Emprender en el comercio internacional es una tarea que puede parecer muy difícil, pues no conocemos la reacción de cada país con los distintos productos y poseemos una predilección por los propios de nuestro país.

Sin embargo, para una empresa, conseguir presencia en el exterior es un logro muy importante. 

Las claves del éxito en el comercio internacional:

• Realizar un estudio de mercado:

  Tal vez esto cueste dinero pero es un paso imprescindible antes de comenzar con un negocio de comercio internacional. Antes de emprender, conocer el mercado donde nos dirigimos es el primer paso. Este mercado puede presentar diferencias muy grandes con el propio. 

Es muy importante tener en cuenta la reacción de los consumidores al producto que queremos ofrecer y cómo se maneja la competencia en cuanto a cantidad, calidad y precio de los bienes o servicios. 

Si notamos que la capacidad productiva o las características correspondientes a nuestros productos no van de la mano con las necesidades mostradas por los clientes en aquel mercado, debemos abstenernos de realizar la inversión. En el caso de que sigamos con la idea de importar, tendremos que pensar en un nuevo producto que sí se adapte a nuestro mercado. 

Muchas personas se saltan este paso creyendo que es una pérdida de tiempo cuando en realidad resulta primordial y puede ser considerado el punto de partida. 

• No endeudarse más de lo necesario:

  Es muy complicado que una empresa disponga de tantos fondos propios para poder financiar la inversión necesaria y así  importar productos. Importar desde China es una excelente opción para no endeudarse más de lo necesario. La manufactura de China es muy barata lo que permite vender los productos a un precio mucho más bajo. En el caso de que una compañía se endeude es preciso tener en cuenta hasta dónde puede llegar y cómo lo va a recuperar.

• Encontrar los socios comerciales adecuados:

  Es fundamental no dejarnos llevar por el primer contacto que realicemos. Hacer lazos con las empresas proveedoras de China es una tarea que no se debe tomar a la ligera. No es profesional ni conveniente quedarse aferrado al primer proveedor que se presente. Es preciso tener la capacidad de entablar relaciones y negociaciones con más de uno para, así, compararlos y escoger el más adecuado. 

• Interesarse en el otro país:

  Mostrar interés por la cultura del país del que queremos importar es fundamental para generar buenos lazos en el comercio internacional. Adaptarse a la lengua y las costumbres del lugar hará que el proceso de negociación sea mucho más sencillo y rápido. Esta es una forma rápida de entablar relaciones y hacerse conocido por los clientes y empresas que operan en el país con el que estamos entablando el comercio internacional. 

• Tener objetivos realistas:

  Uno de los primeros pasos que hay que tener en cuenta antes de comenzar a importar o exportar productos es marcar como meta objetivos que se puedan ver reflejados en la realidad. Es muy importante entender que muchas veces los resultados no son los esperados y eso significará que hay que estudiar mejor el mercado en el que estamos incurriendo. 

• Definir los pasos a realizar:

  Dibujar una estrategia y no hacer todo de manera improvisada será vital. 

• Darse a conocer:

  Las redes sociales e Internet son herramientas totalmente útiles a la hora de darse a conocer en el mercado del comercio internacional. Cualquier mensaje que desees dar y la imagen que pretendas que tus clientes vean de ti podrán ser determinadas a partir de la utilización de estas tecnologías. 

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